Esta semana trabajo por la tarde, con lo cual sólo hace un rato he podido acercarme a la prensa del día, curiosamente después de que se haya montado el penúltimo revuelo en el mundillo por las injusticias y crímenes contra la humanidad que tienen montados casi todos los periodistas del mundo mundial que, como todo el mundo sabe, tienen una agenda oculta, un complot para destruir al cómic y todo lo que ello representa. Pues sí, parece que a algunos trolls de la zona de comentarios, gente culta y seria, que sabe de novela, de cómic, de cine y de ópera (pero no de ortografía) y que conoce TODO el mundo del periodismo como para afirmar, sin lugar a dudas, que el periodismo actual es una mierda pinchada en un palo, que el periodista de a pie tiene menos cultura que mis zapatillas de andar por casa, ha vuelto a reabrir la guerra santa contra esos medios de comunicación que tan mal tratan a nuestra querida historieta. Y a uno, lo saben ustedes, que anda con el corazón partío entre la profesión y la devoción, le hierven los intestinos con tanta tontería, tanto despropósito y tanto lloriqueo. Cada ocasión que pasa esto, que los que estan con el hacha esperando la errata que propicie el “momento de la ira” y del desahogo comiquero, me pregunto qué ganan, qué ganamos los aficionados al cómic con estas actitudes y reacciones.
Vaya por delante que lo del señor Diego Galán tiene delito, sea una pájara o una cagada. Álvaro tiene razón, Google hace milagros. Pero creo que nos enfrentamos, de nuevo, a un caso tremebundo de ver el vaso medio vacío cuando quizá esté algo más que medio lleno. Justo un día después de que me sorprenda gratamente una somera semblanza de Max en 20 Minutos (¡con entrevista!) veo en un periódico de tirada nacional como El Mundo que V de Vendetta, la película (la adaptación del CÓMIC) abre la sección de cultura y ocupa DOS páginas de la misma. Carlos Boyero disecciona la película, nombrando correctamente a Alan Moore y David Lloyd. Es más, el propio Lloyd, también identificado correctamente por Silvia Román, es incluido en los cortes de declaraciones. Yo no sé ustedes, pero de entre cientos de películas que adaptan una novela, rara vez se da la oportunidad de hablar al adaptado. Un punto, sin embargo que se pasa por alto, como se pasa por alto la tremenda cobertura que se da a la película y, de manera indirecta, al cómic, porque ¡Oh cielos! el encargado de cerrar la página la CAGA en el antetítulo al definir a Alan Moore como “dibujante”. Así pues, si yo hiciese lo mismo que el troll medio que habita las zonas de comentarios de la tebeosfera, diría que TODOS los lectores de cómic son tan ceporros como para cargarse dos páginas de información/promoción bien hecha en un periódico de tirada nacional por UNA palabra mal puesta en un momento de prisa y locura (nadie ajeno a la profesión tiene por qué conocer cómo es la hora del cierre de edición de un periódico, evidentemente). Lo más triste es que probablemente, la gran mayoría de los que rajan ha leído el artículo del periódico DESPUÉS de que Álvaro, Pepo y demás hayan puesto el grito en el cielo, con lo que volvemos al tema de que se ve la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio. Porque, desde luego, coincido plenamente con lo que expone Con C de Arte sobre lo que significa cultura hoy en día, pero démosle la vuelta a la tortilla… el lector de cómic medio… ¿Sabe de música? ¿Y de literatura? ¿Va al cine?¿Lee periódicos?
¿Los tebeos han sido condenados al gueto de lo minoritario, o es que es un mundillo sectario e incomunicado? ¿Cómo se explica este victimismo endémico que nos empuja cada dos por tres a clavarnos la aguja cuando nos estamos revolcando en el pajar? ¿Realmente no existen maneras más constructivas de desahogo?¿O es que no damos para más?
Si verdaderamente somos tan listos, tan cultos, tan sensibles, comportémosnos como tales. Cualquiera que lea periódicos sabe que hay un apartado para cartas de los lectores en el que se pueden exponer quejas y sugerir correcciones (funciona perfectamente desde hace décadas, se conoce como “fe de erratas”). Así, al periodista se le cae la cara de vergüenza y se arregla el malentendido. Para un servidor, lo demás, ejercicio legítimo pero algo cansino del derecho al pataleo. Y ya somos mayorcitos, ¿no?
—ACTUALIZACIÓN– Ejem, en España se informa poco y mal, pero… ¿Cómo es que la BBC ni siquiera menciona a Alan Moore y David Lloyd en su (brevísima) reseña de la presentación de la peli? Los comiqueros británicos se deben estar subiendo por las paredes, ¿no?
—->chicos, esto es lo que tiene actualizar con prisas y desde el curro. no lo hagais. Gracias, Killian.
—- Voy más allá: una búsqueda rápida en el buscador de Google y en todos los casos encuentro referencias correctas a Alan Moore como guionista (vale, en un caso se habla vagamente de que había escrito “guiones para comics de Batman y Superman). Nada brillante pero sí todo correcto.