Drama y suspense a lo Murakami de la mano de un interesante autor de manga

La gente de la editorial Milky Way Ediciones  lleva  desde 2012 ofreciéndonos una selección de manga que busca diferenciarse de la oferta actual del mercado español. Una de sus señas de identidad es la de publicar obras que no se prolonguen durante una gran cantidad de volúmenes y la de apostar por el seinen. La más reciente en aparecer es Undercurrent, de Tetsuya Toyoda.
Undercurrent tiene como punto de partida la reapertura de un negocio de baños públicos en Tokio por parte de su joven propietaria después de que su marido desapareciese sin dejar rastro ni explicación. Toyoda teje a partir de esta premisa un relato firme en el que se sugiere más de lo que se cuenta. El autor, haciendo gala de un estilo pulcramente detallado, muy en la línea de Taniguchi o Urasawa, se encarga de salpicar de melancolía y un cierto tinte dramático la cotidianidad de los protagonistas. Al mismo tiempo,  va desperdigando pequeños sucesos que permiten conocer mejor el trasfondo en el que se mueven los personajes y la carga que acarrean desde el pasado.
El tono general de Undercurrent es de una serena tranquilidad que permite avanzar a través de sus páginas de manera fluida. Toyoda asume algunos atajos en la trama que resultan cuando menos discutibles (la amiga cuyo marido, casualmente, trabaja en una agencia de investigación) y topa con algún desvío con poco sentido (el ladrón). Además,  al lector poco habituado al cómic japonés quizás le sorprenda la inclusión de situaciones y personajes cómicos o esa obsesión tan nipona por recrearse con sumo detalle en la comida.
En todo caso, ningunos de estos factores acaban por perjudicar al conjunto de la obra. Undercurrent consigue transmitir con gran efectividad la atmósfera que envuelve a unos personajes que eligen vivir cargando con secretos, que intentan entender el abandono y, a la vez, la propia tentación de escapar de todo. Una apuesta editorial acertada que nos permite conocer a un interesante autor. Ojalá podamos disfrutar pronto por aquí de otros trabajos suyos.