Prosigue la inciativa de Sins entido en forma de sello femenino. En Sin Nosotras, que así se llama el invento, le toca el turno en esta ocasión a la francesa Peggy Adam con su Luchadoras. Con tan sólo treinta años, Adam tiene en su haber un buen puñado de obras de gran disparidad, incluyendo trabajos para revistas y periódicos como Elle o Liberation o publicaciones infantiles. En Luchadoras, la dibujante elige contarnos sus historias con el inquietante trasfondo de Ciudad Juarez y sus terribles asesinatos de mujeres, aún impunes pese a la cíclica atención internacional, reforzada, incluso, con unapelícula de Hollywood recientemente. Y, sin embargo, Adam toma diversas decisiones que, inteligentemente, la alejan de un terreno del que probablemente no habría salido bien parada(elucubraciones, reconstrucciones, manidas…). La dibujante se marca como meta presentar una visión del clima de violencia latente y miseria humana que se vive en la ciudad, un entorno empobrecido en el que la miseria y la corrupció hacen que la vida de una persona valga poco. Para ello, gran acierto, elige un trayecto humano con personajes imperfectos más que teorías o disquisiciones morales. El gran acierto de Adams es presentarnos a sus humanísimas criaturas, refugiarse en lo pequeño y lo cotidiano y sugerir más que afirmar rotundamente. Su dibujo sencillo no oculta en ningún momento la terrible dureza de una vida agreste y con pocas alegrías en la que reinan y dominan las más bajas pasiones y en las que absolutamente nadie se erige en dechado de virtudes. Adams marca un ritmo de narración sin prisas ni agobios, rehuye decisiones excesivamente tremendistas y descarta frontalmente efectismos. Y con ello sale ganando una historia en la que la reflexión, acertadamente, se deja al lector, en la que las conclusiones son las que cada uno puede tomar. El tema y la etiqueta de tebeo de mujeres, por mujeres, para mujeres… ponían muy fácil a Peggy Adam elegir el camino más complaciente y sensiblero, que, conscientemente o de manera intiutiva, la autora ha sabido sortear. Luchadoras es una obra abordad con templanza y pulso, un tebeo que habla mucho y muy bien de la capacidad creativa de una autora a la que conviene seguir de cerca.